La Secretaría de Salud de Neiva clausuró uno de los espacios utilizados para la preparación de alimentos destinados a las personas privadas de la libertad en la cárcel judicial y los centros transitorios de detención de la ciudad. Esta medida se tomó tras detectar irregularidades que afectan la calidad y seguridad de los alimentos.
Jerson Andrés Bastida, personero de Neiva, expresó su preocupación por los recientes cambios logísticos implementados por la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec) y los operadores, los cuales han generado dificultades en la entrega oportuna y en la calidad de los alimentos. En respuesta a esta situación, la Uspec realizará hoy una verificación exhaustiva de los operadores encargados de suministrar alimentos a más de 1.800 internos.
Para garantizar la continuidad del servicio, la Uspec ha indicado que comprará comida o la preparará en otro espacio adecuado.
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