Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno neurobiológico que afecta la atención, el control de impulsos y la actividad motora. Si bien es cierto que tradicionalmente se ha considerado que el TDAH es más común en niños que en niñas, en los últimos años se ha reconocido que también afecta a las niñas, aunque a menudo se subdiagnostica en ellas.

Las principales características del TDAH pueden variar según la persona y se dividen en tres categorías principales:

Inatención: Las personas con TDAH pueden tener dificultades para prestar atención a los detalles, pueden ser distraídas y olvidadizas, les cuesta mantener la concentración en tareas o actividades, parecen no escuchar cuando se les habla directamente y pueden tener problemas para organizar tareas y actividades.

Hiperactividad: La hiperactividad se manifiesta como una actividad motora excesiva. Las personas con TDAH pueden mostrar dificultad para estabilizar quietas, tener dificultades para jugar o realizar actividades de manera tranquila, hablar en exceso y tener dificultad para esperar su turno.

Impulsividad: La impulsividad se refiere a la dificultad para controlar los impulsos. Las personas con TDAH pueden interrumpir a los demás, tener dificultades para esperar su turno, tener respuestas impulsivas o precipitadas y tener dificultades para planificar y anticipar consecuencias.

Es importante tener en cuenta que el TDAH es un trastorno heterogéneo y las características pueden variar en intensidad y presentación en cada individuo. Además, el diagnóstico del TDAH debe realizarse por un profesional de la salud capacitado, como un médico o un psicólogo utilizando criterios clínicos establecidos.