SERGIO RAMÍREZ, ESCRITOR NICARAGÜENSE, OBTUVO LA CIUDADANÍA COLOMBIANA

Durante un evento en Madrid con la presencia del canciller de Colombia, Álvaro Leyva, en representación del presidente Gustavo Petro, se formalizó «el lazo legal, político y emocional entre los ciudadanos naturalizados», anunció el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.

En febrero de este año, el tribunal de Nicaragua comunicó la resolución de revocar la nacionalidad nicaragüense a Sergio Ramírez y otros 93 individuos. Se argumentó que los 94 disidentes «llevaron a cabo y siguen realizando acciones delictivas en detrimento de la paz, la soberanía, la independencia y la autodeterminación del pueblo nicaragüense, incitando a la desestabilización del país».

La medida fue implementada seis días después de que el gobierno de Ortega liberara y expulsara a 222 opositores encarcelados, a quienes también privó de su ciudadanía y derechos políticos.

Sergio Ramírez, el escritor nicaragüense, un disidente y ex-miembro del movimiento sandinista, respondió a esta acción diciendo: «Nicaragua es parte de lo que soy». Al autor de 80 años, galardonado con el Premio Cervantes de Literatura en 2017, también le confiscaron sus activos y se le prohibió de por vida ocupar cargos públicos.

«Nicaragua es parte de lo que soy y de todo lo que poseo, y nunca dejaré de serlo ni renunciaré a ello: mi memoria y mis recuerdos, mi lengua y mi escritura, mi lucha por su libertad por la que he comprometido mi palabra», escribió Ramírez en X (anteriormente Twitter) al enterarse de la noticia.

Ramírez, uno de los escritores más estrechamente vinculados a la política latinoamericana y símbolo de la resistencia contra el autoritarismo denunciado en su país, expresó hace algunos años en este diario: «La política me trajo la revolución. Sin la revolución, nunca me habría involucrado en la política. Ser candidato a algo, diputado, dirigente de un partido, vicepresidente, presidente. Ninguna de estas cosas habría reemplazado en mí la decisión de ser, ante todo, escritor. Pero una vez liberado de todas mis responsabilidades, entré en lo que llamo un estado de gracia. Sí, la literatura en sí: levantarme cada mañana sabiendo que lo que me espera es escribir, sin ninguna otra obligación compitiendo por ese espacio. Y eso es lo que he estado haciendo durante 22 años. Todo lo demás ya está demasiado distante».

Según el gobierno colombiano, Sergio Ramírez y Gertrudis Guerrero son «figuras de gran relevancia en la expresión cultural latinoamericana y un ejemplo de la lucha por la libertad y la democracia en el continente».

Ramírez agradeció la entrega de la nacionalidad y de “una patria cuyo umbral atravesamos felices porque sabemos que desde antes nos hallamos en tierra propia”.