MUSK LIMITÓ STARLINK EN UCRANIA PARA PREVENIR UN ATAQUE A RUSIA

Elon Musk ha confirmado que esencialmente evitó un ataque militar ucraniano contra Rusia al negarse a permitir que Starlink se utilizara en el proceso. El multimillonario afirma que la decisión se tomó para no ser «cómplice en un gran acto de guerra», pero también plantea serias preguntas sobre el papel de los oligarcas en asuntos militares.

Los barcos y drones marinos que llevarían a cabo este ataque dependían de Starlink para la conectividad, pero el servicio de Internet por satélite no estaba (según afirmó Musk más tarde en X/Twitter) activo en la región. Cuando Ucrania hizo una «solicitud de emergencia» para activarlo, él se negó y los drones «perdieron la conexión y encallaron sin causar daño», dejando obviamente a los barcos rusos ilesos.

En cierto modo, el asunto es muy simple: un gobierno solicitó un servicio a una empresa privada que el líder de esa empresa consideró inapropiado y lo rechazó. En esto se demuestra el riesgo inherente de depender de un servicio privado para la ejecución de la guerra; Musk era, en efecto, un mercenario o un traficante de armas, aunque menos directamente involucrado en la violencia. (Rusia misma tendría pronto su propia demostración de un principio similar cuando el Grupo Wagner marchó sobre Moscú).

Pero en otra interpretación de los eventos, mucho más preocupante, un multimillonario estadounidense tomó una decisión militar unilateral para un poder aliado extranjero. Sin duda, esto ha sucedido innumerables veces antes, pero rara vez una tecnología fuera del complejo militar-industrial (y, por lo tanto, fuera de sus normas y expectativas) ha subido tan rápidamente a la prominencia como lo ha hecho Starlink debido a, hay que decirlo, la promoción de Musk para su uso por parte de Ucrania después de la invasión rusa.

«Si hubiera aceptado su solicitud, entonces SpaceX estaría explícitamente implicada en un gran acto de guerra y escalada del conflicto», escribió Musk justificando su decisión.